Je l´aime a mourir!!!
En cuanto vi París, fue como una experiencia religiosa, fue como si tuvieramos una conexión la ciudad y yo de toda la vida, yo siempre lo supe, aunque tarde en conocerla, siempre estaba esa sensación de que algo te pertenece y tu le perteneces, de que cada parte frente a la otra nunca fuimos ni seríamos extraños.....
Recordé canciones de mi infancia y adolescencia que siempre escuche y me encantaban y me encantan escuchar aún. La arquitectura parisina me encanta, todo es tan perfecto, su arquitectura, su gente tan amable, hasta el frío tiene su toque de magia.
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