Así Me Lo Aprendi Yo...

El atentado de la Terminal 4 ocurrido el pasado 30 de diciembre en Madrid, causó la muerte de dos ecuatorianos. En diversos medios se ha dado a conocer la historia detrás de los mismos, una triste realidad que tiene similares protagonistas en la cara de miles de inmigrantes donde quiera que estén. Es triste ver como tienen que ocurrir tragedías para que se hagan públicas estas historías, pero es la realidad, las tragedías aumentan las ventas de los medios. !Pobres ecuatorianos!, quien les iba a decir que serían tan "famosos" y darían la vuelta al mundo en miles de noticiarios y medios de comunicación en general a cambio de tal precio, cuando estoy segura que ellos hubieran preferido permanecer anónimos ante el mundo. La fama cuesta, y a veces que precio...

10 de enero, un año más de vida o menos de vida, según como se vea, felicidad o tristeza, según la actitud con que lo afrontes. Con el paso del tiempo, alcanzamos madurez o somos más niños, según nuestra elección, aunque la mejor elección considero que es el tono gris que nos da el ir madurando sin perder la inocencia y la alegría con que se ve la vida en la niñez, ni blancos ni negros. Si todos tomamos la decisión de vivir la vida con esta actitud seguro que el mundo sería mejor. Este año apago una vela más y enciendo una ilusión de ser positiva ante los retos que me plantea la vida con la finalidad de cumplir mis anhelados sueños. Bienvenido nuevo año a mi vida!!!

Uno de los comentarios más frecuentes en cualquier entrevista es: -...y ahora que es usted una persona feliz... Lo cual provoca una inmediata reacción: -¿He dicho yo que soy feliz? No soy feliz, y la búsqueda de la felicidad, como objetivo principal, no forma parte de mi mundo. Evidentemente, como ser humano que soy, hago aquello que me gusta hacer. A causa de ello, me han internado tres veces en un hospital psiquiátrico, he pasado pocos pero terribles días en los sótanos de las dependencias militares durante la dictadura en Brasil, he perdido y he ganado amigos y amantes con la misma velocidad. En su día me metí por caminos que, si hoy pudiese volver atrás, tal vez evitaría, pero siempre había algo que me empujaba hacia delante, y desde luego no era la búsqueda de la felicidad. Lo que me interesa en la vida es la curiosidad, los desafíos, el buen combate con sus victorias y sus derrotas. Llevo encima muchas cicatrices, pero también momentos que jamás habría vivido si no me hubiese av